Agosto de 1991. El volcán Hudson hace erupción en la región de Aysén, al sur de Chile. Del lado argentino, en la zona de Los Antiguos, la chacra de Patricio Wilson queda enterrada bajo las cenizas.

Al borde de la quiebra, toma un decisión extrema que lo llevará a enfrentarse con la peor cara del mundo capitalista. Un último recurso que lo obliga a huir y esconderse en las inmensidades de la Patagonia, en un escape donde conviven el deslumbramiento por los lugares que atraviesa y el terror a ser encontrado.

Al mismo tiempo, Rafael Torres, un excombatiente de la guerrilla contra la droga en Colombia, acorralado por las deudas y el deseo de un futuro para su hija, acepta la que sería la última misión de su vida: ejecutar, en un plazo perentorio, una serie de asesinatos por Latinoamérica.

En Miami, Alexander Reyes, heredero de una compañía de seguros, ruega por el éxito de la misión de Torres: su empresa, su familia y su vida dependen de eso.

La indómita geografía del confín de la Tierra es el escenario de una brutal persecución que lleva a los protagonistas no sólo hacia las fronteras del mundo conocido, sino también hacia sus propios límites.